Desde la asignatura de religión, en el @lozoyaies se involucró al conjunto del instituto en una propuesta muy vinculada con los ODS: la erradicación de la pobreza en el mundo actual a través del «Bocata solidario».

En la últimas décadas, la cifra de personas que han salido de una situación de pobreza extrema, que han accedido al sistema educativo y que han mejorado su acceso a atención médica ha crecido considerablemente.

Sin embargo, la desigualdad entre los más ricos y los más pobres ha seguido aumentando. Por ese motivo, es fundamental comprometer a nuestra sociedad -concretamente a las generaciones más jóvenes- con el fin de la pobreza, así como concienciarles sobre la importancia de garantizar que cualquier persona, independientemente de donde haya nacido, tenga reconocidos sus derechos.